jueves, 18 de junio de 2009

La familia real danesa festeja por partida triple


















El príncipe consorte Henrik de Dinamarca se despertó esta mañana al son del 'Cumpleaños feliz', interpretado por el príncipe Federico, la princesa Mary, sus hijos Christian e Isabella, amigos de la Familia Real y una agrupación coral. Vestidos con pijama y bata, Henrik y la reina Margarita se asomaron a la ventana de su habitación del palacio de Fredensborg, adonde se han trasladado para pasar la primera parte de las vacaciones de verano, para saludar a la familia y amigos congregados para felicitarlo, como manda la tradición. Muy efusivos se mostraron los pequeños Christian e Isabella, que no pararon de agitar banderas danesas -como es costumbre en Dinamarca en las celebraciones familiares- al ver a sus abuelos en la ventana. La Reina y su esposo invitaron después a todos a desayunar en la Sala de Teatro del palacio, antes de empezar el programa oficial de actos con motivo del cumpleaños. Al mediodía habrá un desfile militar en el patio del palacio con el Cuerpo de Música de la Guardia Real, el escuadrón de húsares, el Cuerpo de Música del Príncipe y la Federación de Soldados daneses. A continuación habrá un almuerzo para los invitados en la sala "Orangeri" de Fredensborg, que acogerá esta tarde-noche el acontecimiento central de los festejos: la cena de gala. El programa de celebraciones se abrió en realidad ayer con un paseo a bordo del barco real "Dannebrog" desde Copenhague hasta Rungsted, unos 30 kilómetros al norte de la capital, con la Familia Real al completo, incluida la princesa Marie, que hizo su reaparición en un acto oficial después de su parto el mes pasado. Los invitados desafiaron al mal tiempo y a la lluvia con buen humor y embarcaron en el puerto de Copenhague en una lancha que los trasladó al "Dannebrog", anclado en medio del mar. Allí disfrutaron de un almuerzo que de paso sirvió para celebrar el 42º aniversario de bodas de Enrique y Margarita II. Pero los soberanos no son los únicos que están de celebración. El príncipe Joaquín ha cumplido esta semana 40 años y los ha festejado como más le gusta: corriendo como piloto en un campeonato de coches. Acompañado por su esposa, la princesa Marie, quien ya está totalmente recuperada y luce una figura envidiable tras dar a luz el pasado mes de mayo, el Príncipe sopló las velas en el paddock del circuito Padborg Park. Su esposa es otra incondicional de las pistas y en más de una ocasión Joaquín de Dinamarca ha dicho: "A Marie le encanta el mundo del motor, es uno de sus deportes favoritos, lo mismo que el boxeo. Es un auténtico placer, por eso puedo decir que en mi caso no es sólo cosa de hombres".

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